2 cucharadas soperas de zanahorias cortadas en dados
2 cucharadas soperas de apio cortado en dados
350 gr. de carne picada
Sal
120 ml. de leche
1/2 cucharilla de nuez moscada rallada
500 gr. de tomates en lata enteros y pelados
60 gr. de queso parmesano rallado
Preparación
Pondremos en una sartén grande a fuego medio o fuerte el aceite de oliva, la mitad de la mantequilla y la cebolla, y saltearemos hasta que la cebolla se dore.
Agregaremos el apio y la zanahoria y seguiremos salteando hasta que comiencen a cambiar de color.
Incorporaremos la carne, desmenuzándola un poco con una cuchara, rociaremos con un poco de sal y la cocinaremos hasta que la carne pierda su color crudo.
Verteremos el vino y cocinaremos, removiendo de vez en cuando, hasta que el vino se haya evaporado. Este mismo paso lo tendremos que hacer con la leche, añadiendo la nuez moscada, pero en este caso solo hasta que la mayor parte de la leche se evapore.
Agregaremos los tomates a la sartén, y revolveremos hasta que comience a hacer burbujas. En ese punto bajaremos el fuego a lento y lo dejaremos cocinar sin tapar, durante al menos un par de horas, removiéndolo de vez en cuando. Una vez esté la sartén apagada, añadiremos y mezclaremos la mantequilla restante y el queso parmesano.
Ahora ya sólo nos quedaría elaborar y rellenar la masa de pasta, en nuestro caso, para facilitar este paso, hemos utilizado la Máquina para pasta Santa Clara y los Moldes para hacer raviolis Santa Clara, disponibles para hacerlos con forma redonda o cuadrada, de manera fácil y con un acabado y presentación excelente.